En el año 2001, La Organización mundial de la salud (OMS) y la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) dieron una definición oficial de los probióticos, que son “micro-organismos vivos que, cuando se ingieren en cantidad suficiente, ejercen efectos positivos en la salud, más allá de los efectos nutricionales tradicionales”

Los Fermentos Humanos Específicos son cilios de origen humano y tienen la propiedad, al contrario que ciertas cepas de proveniencia animal, de aferrarse a la pared intestinal (Cell Wall).

Poseen cada una de las propiedades originales, como mantener y restaurar la flora intestinal durante la  toma de antibióticos, eliminar la bacteria responsable de las úlceras, producir sustancias antimicrobianas y antibióticas, mejorar la salud dental eliminando de la flora bucal las bacterias responsables de la caries, además de inhibir el crecimiento de otros gérmenes patógenos y bajar el PH de los intestinos.